Para mañana, te he escrito algo bonito.
Mañana …
Todos los días miro el calendario que guardas en el bolsillo trasero de tus vaqueros. Lunes, martes, miércoles … En ningún día pone ‘mañana‘.
Tus caderas … Ese tobogán hacia la locura.
Hoy, desde detrás de la verja del parque.